Gachas de trigo sarraceno con cereza ácida y pera
125 ml de agua con sal en una cacerola pequeña hasta que hierva. Mientras tanto, enjuagar bien el trigo sarraceno en un colador y añadirlo al agua hirviendo....
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Con su piel crujiente, su pulpa jugosa y dulce y su color rojo brillante, las cerezas son una excelente elección para cualquier creación culinaria. Con el inicio de la temporada de cerezas en junio, llega de nuevo el momento de preparar deliciosas recetas con cerezas, que en gran variedad hacen de la temporada de cerezas una delicia culinaria hasta agosto.
La elección de las recetas con cerezas depende principalmente del gusto personal, pero las variedades dulces son las mejores para picar crudas. Combinan bien en macedonia y son el mejor aderezo para tartas y pasteles que no requieren horneado. Las guindas, por su parte, son especialmente buenas para hornear y saben muy bien en postres dulces como el pudin de cereza, la gelatina de frutos rojos, la mermelada de cereza o el sirope de cereza, porque tienen un sabor más aromático. Además de todos los clásicos dulces, las cerezas también refinan maravillosamente los platos de carne salados, como la caza, el pato o la oca, con su sabor afrutado y ácido.
El número de variedades de cerezas es casi infinito, pero en el comercio sólo se distingue entre cerezas ácidas, cerezas dulces y cerezas mixtas. Las guindas son originarias de Oriente Próximo, pero ahora se cultivan en casi todo el hemisferio norte. Las guindas son excelentes para tartas, mermeladas, guisos dulces y sémolas, ya que su sabor ácido y acidulado es un complemento maravilloso para los componentes dulces.
El zumo de cereza ofrece una alternativa culinaria. Especialmente las variedades agridulces, como las cerezas dulces y ácidas, son excelentes para hacer zumo. El resultado afrutado es perfecto para cerezas calientes o ponche. Pero las cerezas ácidas no sólo convencen en postres o zumos, sino también en platos salados. Por ejemplo, como acento ácido y afrutado para la caza, el hígado o las aves.
Las cerezas dulces, por su parte, son originarias de la región del Mar Negro, pero actualmente se cultivan en zonas templadas de todo el mundo. Las cerezas dulces son excelentes para el consumo puro o para ideas culinarias. Enriquecen las bebidas veraniegas, como los mojitos de cereza, las clásicas tartas de cereza o la gelatina de frutos rojos. También son populares en el desayuno, por ejemplo en una ensalada de fruta fresca o en un afrutado yogur de cerezas con muesli.
Clásicos como la tarta de cerezas, el clafoutis francés, la tarta de queso afrutada o las magdalenas son perfectos para deleitarse con la explosión de sabor de las cerezas. La clásica tarta Selva Negra se elabora con cerezas ácidas y se presenta cremosa y afrutada.
Un postre con cerezas es el broche de oro de cualquier comida: compota de cerezas, tarta de cerezas, trifle, yogur amaretti de cerezas, crema de cerezas o mousse de chocolate blanco con cerezas son sólo algunos ejemplos de cómo se pueden utilizar las cerezas para realzar su programa de postres. Las cerezas también son excelentes para conservar y se pueden utilizar para cocinar y hornear durante todo el año.
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