8 maneras sencillas de llevar una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada es la clave para mejorar la nutrición, el rendimiento y el bienestar general, ya que una buena alimentación crea la energía y te mantiene en marcha durante todo el día. Y los hábitos que apoyan una dieta equilibrada son tan importantes como los propios alimentos. Crea hábitos saludables y aprende a llevar una dieta equilibrada con estos ocho consejos.
1. Evite los productos altamente procesados y azucarados
Parte de una dieta equilibrada consiste en saber qué alimentos hay que evitar y por qué. Como probablemente sepa, los alimentos altamente procesados y las bebidas azucaradas tienen poco o ningún valor nutricional y suelen tener muchas calorías. Estos alimentos suelen estar disponibles como soluciones rápidas, que se encontrarán más tarde en el día cuando el azúcar se pase. Si puede identificar estas oportunidades para tomar mejores decisiones dietéticas, habrá dado un paso importante en la dirección correcta.
2. comer más proteínas, añadir más verduras
Piense en lo que no es habitual y encuentre opciones con alta densidad de nutrientes que maximicen su ingesta de alimentos y contribuyan al bienestar general. Las proteínas, por ejemplo, son cruciales para sentirse satisfecho durante y entre las comidas, lo que ayuda a evitar que se coma en exceso. Las verduras también están repletas de nutrientes que pueden aportar diversos beneficios para la salud. Y si puedes combinar ambos, realmente obtienes lo mejor de los dos mundos.
Por ejemplo, intente utilizar verduras con alto contenido en proteínas
- Lentejas - 17,86 gramos de proteínas por taza
- Edamame - 16 gramos de proteínas por taza
- Guisantes - 6,99 gramos de proteínas por taza
- Espinacas (cocidas) - 5,35 gramos de proteínas por taza
3. encontrar tiempo para comidas satisfactorias
Cuando las comidas son equilibradas en todos los aspectos, es más probable que te sientas satisfecho antes y durante más tiempo, lo que evita que comas en exceso y que piquetes innecesariamente. Si te sientas ante un plato de trozos marrones de esto y una cucharada beige de aquello, ya estás insatisfecho y pensando en lo que puedes comer después. Pero si la comida es vibrante y huele deliciosa, estás entusiasmado y ya empieza a satisfacer tus necesidades. Incluya en su comida alimentos de distintos colores, texturas y sabores cuando se siente a comer. Así podrá disfrutar realmente de su comida, tener menos antojos entre comidas y comer menos en general.
4. Separar las emociones y la comida
Examine el "por qué" de sus hábitos alimentarios. El por qué se come es tan importante como el qué se come. Cuando se utiliza la comida para satisfacer las necesidades emocionales, a menudo se recurre a opciones poco saludables como galletas, helados o pizza. La satisfacción dura unos instantes mientras comes, pero las sensaciones vuelven rápidamente cuando terminas. El resultado es que sigues sintiéndote infeliz, y ahora también has comido mal. Por lo tanto, si centras el "por qué" de tu alimentación en la nutrición y el sustento, es más probable que elijas opciones saludables que apoyen tu dieta equilibrada.
5. descansar y recuperarse
Cuando estás bien descansado, es más probable que tomes decisiones racionales y positivas en apoyo de tus objetivos. Por ejemplo, piense en cómo se siente cuando está cansado: todo es un poco borroso, las tareas más sencillas parecen mucho trabajo y sólo quiere la opción más fácil para todo, incluida la comida. Desgraciadamente, las opciones alimentarias más fáciles a las que se recurre son los alimentos altamente procesados y azucarados que se quieren evitar. Así que dése una oportunidad para luchar y haga tiempo para los días de descanso y respete la necesidad de dormir. 5. Apóyate en todos los aspectos para construir la base de una dieta saludable.
6. comer cuando se tiene hambre
Saltarse las comidas, ya sea accidentalmente o a propósito, conduce a una baja energía, a cambios de humor y a comer en exceso. Esto, a su vez, puede dar lugar a elecciones alimentarias poco acertadas, como bebidas energéticas, barritas de caramelo y otros caprichos de las máquinas expendedoras. Escuche a su cuerpo porque si puede sintonizar con sus señales naturales de hambre, sabrá exactamente cuándo es el momento de comer. Después, será menos probable que se desvíe de sus objetivos.
7. Crear un entorno de apoyo
Tómate tu tiempo para preparar las comidas porque no todos los días van a salir como están planeados. La preparación de comidas facilita la elección de comidas equilibradas, especialmente cuando estás cansado o tienes poco tiempo. Sustituye también los alimentos procesados y las bebidas azucaradas de tu casa por tentempiés saludables. Un entorno doméstico con opciones saludables y sin tentaciones hace que sea mucho más fácil elegir alimentos que formen parte de una dieta equilibrada.
8. No dejes que los fines de semana sean un fracaso
Centrarse en una dieta equilibrada no termina cuando se sale del trabajo el viernes por la tarde. Comer un poco por diversión está bien, pero aún así querrás ceñirte a tus objetivos para tener éxito a largo plazo. Así que querrá planificar formas de ayudarse a sí mismo para evitar contratiempos.
Desafíate a ti mismo para encontrar soluciones a los escenarios comunes del fin de semana antes de que ocurran:
- ¿Qué cambios saludables puedes hacer en la comida del restaurante cuando salgas a cenar?
- ¿Cómo te mantendrás ocupado para no comer por aburrimiento?
- ¿Qué tipo de comidas saludables puedes preparar con antelación si vas a pasar un día en el lago?
- ¿Qué vas a comer antes de ir al cine para no caer en la tentación de las palomitas?
Ten en cuenta estos consejos si quieres saber cómo llevar una dieta equilibrada. Ciertas vitaminas, minerales y otros detalles nutricionales son ciertamente importantes, pero una base sólida de hábitos saludables es lo que le ayudará a alcanzar sus objetivos.
Más información
Consulte siempre a su profesional sanitario para asegurarse de que la información que aparece en esta página se ajusta a sus circunstancias personales.