¿El café y el té cuentan como agua?
Es una pregunta antigua, así que investigamos un poco. Nuestro cuerpo está compuesto por un 60% de agua. Además de facilitar la digestión, eliminar las impurezas y lubricar las articulaciones, el agua de nuestro cuerpo nos ayuda literalmente a pensar: el cerebro utiliza el agua para producir hormonas y neurotransmisores. Aunque técnicamente el agua nos ayuda a pensar y nos mantiene con energía, muchos de nosotros sentimos que necesitamos un poco más de cafeína para poner en marcha nuestra mente, y el café y el té saben bien. Aparte del agua, el té y el café son las dos bebidas más consumidas en el mundo. Pero, ¿el café cuenta como agua cuando se trata de hidratación? ¿El té se considera agua? ¿Es el H2O puro lo único que cuenta como agua? Resolvamos el debate de una vez por todas.
¿El café cuenta como agua?
No tienes que limitarte al agua pura para mantenerte hidratado. Otros líquidos y ciertos alimentos también cuentan. El café cuenta como una ingesta de líquidos dentro de lo razonable. La cafeína del café tiene un ligero efecto diurético: es decir, puede provocar la pérdida de agua. Sin embargo, los estudios han demostrado que el café sólo tiene un efecto diurético si se toma en grandes cantidades de al menos 250-300 mg. Esto corresponde a unas dos o tres tazas de café. Otro estudio no encontró evidencia de deshidratación con el consumo moderado de cafeína. Esto parece una buena noticia si te gusta tu taza de café matutina. Pero espere, hay más: la investigación también ha descubierto que beber café no sólo le despierta, sino que también tiene beneficios, concretamente, fitoquímicos que tienen propiedades antioxidantes. Para que el café no pierda su eficacia, no hay que tomar más de una o dos tazas al día y hay que evitar el azúcar o el jarabe de más. Una estrategia para reducir el consumo de café es sustituirlo por agua, y esta es también una forma de beber más agua, por lo que es una situación en la que todos ganan.
¿El té cuenta como agua?
El agua que contiene el té puede contribuir a nuestra ingesta diaria de líquidos. El té negro y el té verde contienen cafeína, pero menos que una taza media de café. Muchas infusiones, como la manzanilla, la menta y el jengibre, no tienen nada de cafeína. Numerosos estudios han demostrado que los tés tienen diversos beneficios para la salud. El té verde es uno de los más saludables por su contenido en polifenoles, que pueden reducir la inflamación. También somos fans del té verde matcha, que proporciona más energía, concentración y relajación. Se recomienda elegir un té verde de alta calidad y dejarlo reposar durante varios minutos para maximizar los efectos saludables.
¿Qué más cuenta como agua?
La razón por la que necesitamos el agua es que nos hidrata. Pero hay otros líquidos y alimentos hidratantes además del H2O. Aunque la hidratación diaria puede provenir de alimentos y bebidas, el agua potable es una buena opción de hidratación porque no tiene calorías. El agua es la bebida más fácil para mantenerse hidratado sin ingerir calorías adicionales. Pero hay otras formas de mantenerse hidratado, lo cual es esencial para la supervivencia. El café y el té pueden contribuir a la hidratación, pero también la leche, el zumo y la mayoría de las demás bebidas. Recuerda que estas bebidas suelen contener más azúcar y calorías. Si no te gusta el sabor del agua sola, prueba a añadirle sabores naturales: por ejemplo, una ramita de menta o una rodaja de limón. Algunas frutas y verduras también son especialmente hidratantes. Las sandías tienen un 90% de agua y son un tentempié refrescante. Otras frutas que contienen agua son las naranjas, los pomelos y las fresas. En cuanto a las verduras, el apio, los tomates, los pepinos y la lechuga son algunas opciones ricas en agua. ¿La conclusión? Bebe mucha agua todos los días. Otras bebidas como el café y el té también te mantendrán hidratado.
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