Pollo con queso feta, tomates y calabacines
Pelar y picar finamente el ajo. Cortar el calabacín en rodajas y ponerlo en un bol con el ajo. Cortar el feta y los tomates en cubos y colocarlos en un segundo...
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El calabacín, una hortaliza versátil y abundante en verano, plantea la cuestión de qué creaciones culinarias se pueden hacer para no aburrirse. Para satisfacer su curiosidad culinaria, hemos recopilado nuestras mejores recetas con calabacín, desde las más rápidas y fáciles hasta las más complicadas e imaginativas. El calabacín, con su carne tierna y su adaptabilidad, puede disfrutarse crudo en ensaladas o como espaguetis de calabacín (zoodles), pero también hervido, frito o al horno. Verdadero multitalento en la cocina, esta hortaliza es perfecta para cocinar y hornear y aporta una deliciosa variedad a la cocina de verano.
Una variación creativa es marinar los calabacines antes de cocinarlos. Su jugosa pulpa absorbe los sabores y aporta a los platos un extra de sabor. Los calabacines verdes y amarillos son populares como coloridos salteados o al horno con carne picada. Los calabacines fritos y horneados son especialmente aromáticos y una auténtica fiesta para el paladar. Si se cortan las verduras en rodajas y se hierven en agua con sal hasta que estén firmes al morderlas, son fáciles de digerir y constituyen una excelente guarnición con carne o pescado, como guiso de pasta o en plato hondo.
Los calabacines rellenos, un clásico con carne picada o en versión vegetariana o vegana, es uno de los platos de calabacín más populares. Sólo tienes que cortar los calabacines por la mitad a lo largo, ahuecarlos, rellenarlos con tus ingredientes favoritos, como carne picada, verduras, arroz, bulgur, queso y mucho más, y hornearlos. Esta hortaliza veraniega también es estupenda en sopas, especialmente en el puré cremoso de calabacín. Con crutones crujientes, pan tostado, albóndigas o gorgonzola picante, se convierte en una comida saciante.
En la estela de la tendencia baja en carbohidratos, los calabacines se han convertido en una alternativa popular a la pasta. Los espaguetis de calabacín o zoodles son un éxito con la cortadora en espiral y se pueden preparar de muchas maneras, como la pasta normal, pero con menos carbohidratos y una sensación más ligera en el estómago. La comida perfecta para los calurosos días de verano. ¿Se puede comer calabacín crudo? La respuesta es sí. En nuestras recetas encontrará calabacines crudos y precocinados, que se combinan con deliciosos ingredientes como tomates, pimientos, hierbas frescas, queso feta, cuscús, salmón o filete de pollo para crear una colorida ensalada que aportará variedad a su mesa. Las recetas de calabacines sin carne, como empanados y fritos, rellenos, como tortitas, fritos o como alternativa de pasta puramente vegetal, son abundantes y fáciles de preparar.
Julio y agosto son una buena época para conservar parte de la cosecha para el otoño y el invierno. Los calabacines agridulces en escabeche o el chutney picante de calabacín son dos buenas opciones. Si no quieres utilizar los calabacines inmediatamente, puedes congelarlos. La versatilidad del calabacín se extiende también al postre, con maravillosos bizcochos húmedos de chocolate, limón o frutos secos. Ya sea en forma de pasta, tortitas fritas, al horno o en un cálido curry con arroz, estas recetas con calabacín son todas deliciosas y fáciles de preparar. Todas las recetas pueden hacerse vegetarianas, y en el curry el pollo puede sustituirse fácilmente por más verduras. Los fideos de calabacín, o zoodles, son incluso veganos. El calabacín es una hortaliza rica en vitaminas y versátil en la cocina que merece la pena descubrir.
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